Este programa muestra el vídeo de la declaración de David Vargas, el cura que presuntamente estafó a una docena de mujeres quedándose con su patrimonio. El cura, que guardaba en su casa un maletín con más de 3 millones de euros junto a joyas y obras de arte, ha explicado ante el juez cómo era la relación que tenía con las feligresas de Sant Vicenç de Castellet, Barcelona.
"Siempre me venían a visitar todas estas señoras a las parroquias donde yo estaba", cuenta Vargas, al que la Iglesias expulsó. El exsacordote asegura en la sala que está conmocionado y nervioso por lo sucedido. Justifica la relación con las viudas a las que presuntamente estafó como "una relación de madre e hijo. Eso que decimos en Cataluña como tieta", explica.
El que fuera párroco del pequeño municipio catalán explica que hacía de forma desinteresada los poderes notariales que le otorgaban las ancianas y cuenta que el patrimonio con el que se hizo, de más de tres millones de euros, joyas y obras de arte, eran regalos que ellas le hacían. También explica su vocación religiosa: “Siempre quise ser sacerdote y el arte ha sido mi pasión”.