Hasta ahora se conocía la versión de los testigos que estaban en el pantano de Susqueda y de los padres de las dos víctimas, pero no había trascendido nada del entorno del único sospechoso, Jordi Magentí. Este programa ofrece en exclusiva lo más destacado de la declaración de la esposa del detenido, una declaración de dos horas antes el juez y por la que viajó directamente desde Colombia para responder a todo. Su testimonio puede ser clave para el caso, ya que ella estuvo presente los días previos a la desaparición de Marc y Paula, los días posteriores y, sobre todo, porque acompañó a Jordi Magentí al pantano el mismo día del crimen.
De su declaración de Colombia por videoconferencia a su reciente comparecencia ante el juez, Nancy cambia sustancialmente su versión de lo sucedido el día después del crimen. La mujer de Magentí echa por tierra la hipótesis de los investigadores y se sitúa como coartada.
Los agentes mantienen que Magentí volvió tras el crimen para deshacerse de los cuerpos de Marc y Paula y ocultar el coche en el fondo del pantano, pero Nancy dice que nunca se seperaron. "No me dejaba sola porque temía por mi seguridad. Se movía para tirar la caña, pero no se separaba más de 20 o 25 metros. Siempre nos veíamos", dice.
Sin embargo, tanto Magentí como Nancy contaron a los Mossos que en el pantano ambos se separaron esa mañana durante más de una hora. En su declaración al juez, Nancy asegura que el día que asesinaron a Marc y a Paula, Magentí tuvo un comportamiento normal y que no limpió ni el coche ni la ropa que había utilizado. También explica que ambos se conocieron a través de una página de contactos y que le pareció buena persona.
Asegura que Jordi le confesó que había matado a su exmujer, pero ella confiaba igualmente en Magentí. "Él me contó todo, incluido lo que hizo con su anterior esposa y a mí me pareció una buena persona", dice ante la sorpresa de los presentes en el juzgado. "Siempre hemos tenido una muy buena relación", añade.
Nancy habla sobre los mensajes de auxilió que envió a una amiga por miedo a la violencia de Magentí: "Jamás he dicho eso y jamás le he tenido miedo". También habla de su viaje a Colombia. "Yo me fui poniendo muy mal y en la casa del tío no soportaba más. Jordi me dijo que no quería que me enfermara". Sin embargo, explica que el presunto asesino de Marc y Paula no viajo con ella a Colombia para ayudar a su hijo en una plantación.
A pesar de dar coartada a Magentí, ella quiere dejar claro que su relación no era un camino de rosas: "Al principio la relación iba muy bien, pero a partir del día que me opuse a que Jordi le sirviera de aval a su hijo para lo que él quería, hasta allí llegó todo. Empezaron los problemas y empezó a hacernos la vida imposible".