Tras acabar con las vida de Daniel, esconder su cadáver en un bidón, y arrojarlo al mar a los tres meses, Sira no estaba satisfecha. La asesina confesa del crimen del bidón, inventó estar embarazada de gemelos para pedir dinero a los padres de la víctima cuando estos todavía no sabían que había fallecido.
Sira se hacía pasar por Daniel y escribía a sus padres pidiéndoles dinero para Hugo y Dani, los gemelos a los que supuestamente iba a dar a luz. Les prohibió las llamadas e incluso se atrevía a criticar a su hijo tras haberlo asesinado. "Ya tiene responsabilidades, si no que me deje y me pase una manutención pero si no madura, no va a cambiar y ya estoy cansada, ahora tiene que se responsable", escribe en uno de los mensajes