Corinna Larsen ha dado una entrevista en la 'BBC' en la que ha contado todos los detalles de cómo era su relación con Juan Carlos I, cómo recibió los 65 millones, cómo era vigilada por el servicio secreto español y cómo su relación evolucionó tan rápidamente que hasta el monarca llegó a afirmar al padre de la entrevistada que quería contraer matrimonio con ella.
El rey Juan Carlos I y Corinna Larsen se conocieron en una fiesta de tiro en febrero del año 2004. Según explica la entrevistada, el rey tenía problemas con su arma y ella acudió al rescate: "Sé bastante sobre eso, por lo que le podía explicar qué era lo que fallaba... se quedó bastante sorprendido".
La relación empezó a avanzar lentamente, pasaron meses hablando por teléfono y la primera cita llegó durante el verano: "Conectamos de inmediato en muchas cosas y teníamos muchos intereses en común: la política, la historia, la buena comida, los vinos…".
Por aquel entonces, Corinna explica que las citas se realizaban en la capital de España: "Yo vivía entonces en Londres, acababa de emprender mi propio negocio de consultoría. Y era madre soltera de dos niños. Así que nos encontrábamos en Madrid en una casita de campo dentro de la finca y viajábamos juntos".
Corinna explica que el mismo monarca le había hablado abiertamente sobre su relación con Doña Sofía y le dejó claro en todo momento que sus vidas estaban listas para ir por separado: "Dijo que tenían un acuerdo para representar a la Corona, pero que tenían vidas totalmente independientes. Y el rey acababa de salir de una relación de casi 20 años con otra mujer que también ocupó un lugar muy importante en su corazón y su vida".
Uno de los momentos clave en la relación de Juan Carlos I y Corinna llegó en el año 2009, cuando el padre de Zu Sayn-Wittgenstein recibió una visita del monarca: "Me llamó y me dijo que el rey había ido a visitarle y le dijo que estaba muy enamorado de mí y que pretendía casarse conmigo".
Pese a la oficial propuesta, el rey emérito le explicó al padre de Corinna que "no podía hacerlo enseguida, que llevaría un tiempo" pero quería transmitirle esa tranquilidad al padre de la mujer porque la intención de Juan Carlos I era hacerle saber que "iba en serio conmigo".
Más adelante, Corinna confirma que el rey emérito llegó a pedirle matrimonio y que pese a estar "muy enamorada de él", el monarca le anticipaba que la ceremonia "iba a ser muy difícil". Una propuesta que "cuando algo así sucede, es muy emotivo... pero pensé que podría desestabilizar la monarquía", explica Corinna.
Larsen cuenta resignada que se dio cuenta que su relación con Juan Carlos I no iba a ningún lado, de hecho ese mismo año finalizó el romance con él. "Nunca llegué a perseguir la idea de la boda. Solo lo tomé como una prueba de la seriedad de la relación, en lugar de como algo que realmente se fuera a materializar", declara.
Corinna Larsen cuenta abiertamente que el peor momento que vivió con Juan Carlos I fue cuando el padre de la entrevistada estaba a punto de fallecer: "Mi padre sufría un cáncer de páncreas y le habían pronosticado solo unos meses de vida...".
Luego, una vez muerto, el monarca encontró que ese era un buen momento para contar a Corinna una aventura con otra mujer: "Justo después del funeral, el rey me dijo que mantenía una relación con otra mujer desde hacía tres años". "Literalmente quedé devastada, era lo último que esperaba. Necesitaba apoyo emocional después de la muerte de mi padre y la noticia supuso un choque monumental para mí emocionalmente", detalla Corinna.
La noticia sentó como un jarro de agua fría, la entrevistada explica que "le dejé muy claro que no toleraría que tuviera relaciones con otras mujeres al mismo tiempo". Luego, ante una posible reconciliación, Corinna declara: "Creo que al final estaba mortificado por lo que hizo. Pero para mí fue algo que nunca pude superar".
La amiga del rey emérito tiene claro que "los 65 millones que me regaló el rey fueron un reconocimiento por cuánto signifiqué para él". Una elevada cantidad de dinero que no ha impedido a Corinna a hablar sobre todos los secretos de Juan Carlos I.
"Me quedé sorprendida porque era un regalo muy generoso", explica la entrevistadas. Sin embargo, no tiene ningún problema en explicar cómo conseguía el monarca el dinero: "Se sube a un avión, va a países árabes y vuelve con el dinero en maletas, a veces con cinco millones. Tiene una máquina para contarlo, lo he visto con mis propios ojos".
La entrevistada explica que fue sometida a una vigilancia extrema hasta el punto de ser investigada dentro de su domicilio: "El apartamento fue ocupado mientras yo estaba de viaje. De repente recibí mensajes de una compañía de seguridad que decía: 'Nos han contactado sus amigos en España". Al ver esto, Corinna se puso inmediatamente en contacto con el rey emérito: "¿Quiénes son esas personas?, ¿qué está pasando? Me dijo que estaban allí para protegerme de los paparazzi".
Además, Larsen explica que lo que buscaba el CNI eran "documentos, y de forma muy exhaustiva... se quedaron allí semanas y semanas".Sin embargo, lo más importante de sus palabras es cuando confirma que recibió "advertencias" para que no hablara con la prensa: "Dijeron que si no seguía las instrucciones no podían garantizar mi seguridad física ni la de mis hijos".