Rocío Flores se queda en la casa de Gloria Camila en Madrid tras despedir a Olga Moreno
Rocío despidió a la mujer de su padre y acudió a visitar a Ortega Cano
Luego, se instaló en la casa de Gloria Camila en Madrid donde "pasó la noche"
La hija de Carrasco lleva "una maleta muy grande" y "suponemos que se va a quedar varios días"
Rocío Flores, tras la lacrimógena despedida con Olga Moreno, se fue a visitar a Ortega Cano a su domicilio y luego acudió hasta la casa de de Gloria Camila donde pasó la noche. 'El programa de Ana Rosa' muestra todos los detalles de la última hora de la hija de Antonio David.
Marta Riesco informa desde la puerta de la casa de Gloria Camila que "Rocío Flores ha pasado la noche en casa de su tía". La joven es un "apoyo fundamental" para la hija de Rocío Carrasco y la periodista confiesa uno de los detalles que más le ha llamado la atención: "La veíamos llegar con una maleta muy grande, así que suponemos que se va a quedar durante varios días".
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Unos datos que no pasan desapercibidos. Tras la marcha de Olga Moreno a la isla, Rocío Flores se queda en Madrid, separada de su padre Antonio David, y muy cerca del lugar en el que vive su madre Rocío Carrasco. Unos movimientos que llegan después de los rumores del mensaje de reconciliación de la hija a la madre.
Por otro lado, nada más despedirse de la mujer de su padre con un abrazo en plena calle, Rocío Flores cogió sus maletas y se marchó a visitar a Ortega Cano y Ana María Aldón hasta su casa. Nuestra compañera, desde la puerta, detalla: "Ayer la pareja recibió la visita de Ro Flores y suponemos que el tema principal fue el documental".
Rocío Flores habría mandado un mensaje de reconciliación a su madre
Rocío Flores se habría roto tras ver el último episodio del documental de su madre. Un listado de malos tratos, desplantes e infidelidades durante el embarazo harían que la pequeña se rompiera en pedazos y le enviara un mensaje a Rocío Carrasco.
Por otro lado, la joven es vista diariamente por las calles de Málaga con el gesto triste, decaído y sin muchas ganas de hablar sobre un asunto que marcará su vida para siempre.