La reportera que está custodiando la puerta del domicilio de Kiko Rivera e Irene Rosales ha visto cómo ha llegado un cartero hasta la casa de la pareja y ha metido una carta procedente de los Juzgados de Sevilla. La periodista, junto al resto de medios, ha sido la encargada de avisar a los propietarios.
"Hemos avisado a la propia Irene de que tenía una importante carta en el buzón", dice la reportera. Luego, la mujer ha salido a la calle y ha recogido dicho documento que quizás podría ser la ansiada copia del testamento de Paquirri que tanto desea ver Kiko Rivera, después de que el abogado Ramón Calderón dijera en directo que él fue quién representó al afectado en el reparto y que fue "justo" para los tres hermanos.
El hijo de Isabel Pantoja ha salido con el gesto serio a la calle, sin dar ningún tipo de declaración y se ha montado en su vehículo. Kiko Rivera ya declaró en la revista 'Lecturas' y en los continuos mensajes que el artista deja en redes sociales.
Por otro lado está Irene Rosales, la mujer no quiere que se le vincule en el conflicto entre madre e hijo. La pareja del implicado ha salido a la calle con una sonrisa y, al igual que su marido, no ha dado ningún tipo de declaración.