Isabel Pantoja ya ha podido abrazar a su nieto. Un mes y medio después del último encuentro con Chabelita, Isabel Pantoja ha dado un paso hacia la reconciliación yendo a visitar a su hija a la casa que se ha alquilado con Alberto en Sanlúcar de Barrameda. Durante dos horas, la tonadillera pudo disfrutar de su segundo nieto y hablar con su hija. Nadie más estuvo presente en el reencuentro.
A Bajó del coche y cogió varias bolsas, posiblemente con regalos para su nieto y entró en el chalet. Allí la esperaba ya Chabelita, que había llegado a su domicilio en el coche de su madre ya que tuvieron que ir a buscarla porque se perdió.
Isabel Pantoja, feliz a su salida de casa de Chabelita
Tras dos horas en compañía de su hija. Isabel Pantoja regresaba a Cantora. Pletórica, la tonadillera salía con cara de absoluta felicidad. "Es el más guapo del mundo", decía la tonadillera, que con una gran sonrisa revelaba que había dormido al pequeño. Pero, ¿de qué hablaron madre e hija? Según ha revelado María Patiño, durante su reencuentro, madre e hija hablaron fundamentalmente del pequeño Alberto y que evitaron otros temas polémicos.
La misma felicidad irradiaba Chabelita al día siguiente. Según ha revelado Sandra Aladro, la hija de la tonadillera ha contado a su entorno que tenía ganas de reconciliarse con su madre y que comprendía el enfado de ésta. Sin embargo, la hija de Isabel Pantoja también ha dejado claro a su entorno que la relación con el resto de la familia es otra cosa y que no está muy por la labor de la reconciliación. Al día siguiente se mostraba feliz. Ha contado que con su madre quería reconciliarse, que entendía el enfado de su madre.
Alberto y Dulce llegaron cuando Isabel Pantoja abandonó Sanlúcar
Minutos después de que Isabel Pantoja abandonara la casa de su hija, llegaba hasta allí Dulce, la niñera, que no quiso hacer declaraciones. Tras Dulce, Alberto Isla que no pudo estar en casa porque estaba trabajando pero que sí vio a su suegra cuando acudió a buscarla porque se había perdido.