Kiko Rivera ha dado un paso más en la guerra contra su madre y se sentaba en el 'Deluxe' donde, entre otras cosas, le lanzaba un ultimátum a la tonadillera, dándole un máximo de 24 horas para que se pusiera en contacto con él, de no ser así anunciaba que tomaría medidas legales. Paloma García Pelayo ha dado las claves de esto y ha explicado si este contacto finalmente ha existido.
La colaboradora ha asegurado que "no ha habido respuesta" por parte de la cantante a esta hora y explica que las acciones de Kiko serían "un requerimiento notarial para que le de toda la información posible de para qué se utilizaron los poderes". Poderes que eran generales "para un amplio abanico de acciones que podía hacer Agustín Pantoja a su nombre apoderado por su madre a la vez". García Pelayo explica que le hicieron firmar ese poder y una hipoteca pero "no para pagar la multa de su madre, esa hipoteca la solicita de manera unilateral a Hacienda, que lo que hizo fue embargar por 1.100.000 euros Cantora en la parte de Kiko, de ahí que se necesitara la autorización de Kiko. La multa se había pagado, es un embargo".
Además, el programa ha confirmado que Kiko Rivera tenía previsto volver antes de Madrid a Sevilla, pero ha decidido cambiarlo por toda la nueva información que fue recibiendo en su hotel, documentación que hace referencia a lo que podría saber su tío Agustín sobre los temas económicos de su madre. Por lo que Kiko Rivera "se va a reunir en cuanto llegue a Sevilla con sus abogados para poner esta nueva documentación encima de la mesa y ver cual es el siguiente paso que puede dar".