Isa Pantoja reaparece en 'El programa de Ana Rosa' y no tiene piedad con Kiko Rivera. La colaboradora es muy dura con su hermano, le hace culpable del estado de su madre y considera que es una persona que cambia de opinión constantemente.
La colaboradora acude a plató en el día del cumpleaños de Kiko Rivera y se sincera: "No pienso felicitarle, no quiero charlar con él y es mejor que marquemos distancia". La joven, con el gesto desencajado y muy serio, confiesa que "ahora mismo no procede un acercamiento".
"Analizo todo, es una persona que quiero pero no me quiere... y lo tengo que aceptar", dice muy seria. "En esta ocasión todo ha sido muy rápido, dice que 'no te deseo ni el bien, no te deseo nada'... dice unas cosas tan radicales y de repente en siete días dice 'nada, te necesito'... si lo analizas todo, no es normal".
En cuanto al odio de Kiko Rivera hacia Isa, la colaboradora no tiene dudas: "Sí creo que lo que siente, en esta entrevista más que nunca. En otras pudo ser un calentón, pero ahora no". Además, dice: "No culpabilizo a la gente de alrededor, él es bastante cabezota".
Una de las periodistas pregunta a Isa si iría a casa de su hermano para solucionar la situación, como cuando saltó la valla para ver a Isabel. La colaboradora responde: "Yo quiero mucho a las personas, aunque estas no estén preparadas o pasen situaciones malas, si considero que debo estar ahí, echar una mano y ayudarlas, es mi deber, y en el caso de mi madre, ella o está bien psicológicamente".
Sin embargo, Isa Pantoja se va enfadando poco a poco y sentencia a Kiko Rivera: "Permitidme decirlo, mi madre ha sufrido un maltrato psicológico por parte de mi hermano por todo lo que se ha dicho y de mucha gente que ha contado muchas cosas de ella".
"Ella está mal, no le puedo pedir una cosa a alguien que no esté bien, por ella salto la verja y paso por delante de los toros de noche y lo que haga falta", sentencia ante la cámara. En cuanto al problema que supuestamente tiene Kiko Rivera con sus adicciones, Isa vuelve a la carga: "Mi hermano no está mal, está bien. Él dice que no tiene ningún problema y no tiene nada que ver para que le justifiquen que ahora tiene un problema, cuando ni él lo dice...".