Colate: "Yo he mantenido económicamente mi matrimonio y mi relación con mi mujer"
Relajado y muy tranquilo. Así está Nicolás Vallejo Nágera tras llegar a un acuerdo con Paulina Rubio, de la que todavía no está divorciado legalmente. Un año después de anunciar su ruptura y después de protagonizar un duro enfrentamiento con la artista mexicana, Colate ha asumido el rol que Paulina ha vendido de él. "Soy el mantenido oficial de por vida, sobre todo, al otro lado del charco. Al principio me molestaba y ahora me divierte", dice Colate, que ha presentado en España un nuevo modelo de jaguar.
"Yo he mantenido economicamente mi matrimonio y mi relación con mi mujer"
Aunque quiere dejar de lado la guerra con Paulina, la versión de Colate difiere mucho de la dada por la artista, que asegura que durante su matrimonio Colate no aportó nada a nivel económico. "Dejé mi trabajo y mi carrera para ayudar y apoyar a mi mujer. Independientemente de lo que le ayudé, yo he seguido generando para aportar a mi matrimonio. Quien ha mantenido económicamente mi matrimonio y mi relación con mi mujer he sido yo."
"Lo más importante que he hecho ha sido tener a mi hijo"
El pequeño Nicolás es lo más importante para Colate, lo mejor que le ha quedado de su relación con Paulina. "Lo más importante que he hecho ha sido tener a mi hijo. Estoy un poco de acuerdo con Paulina porque ella dijo que era lo único importante", dice Colate, que recuerda con dolor su enfrentamiento con Paulina en los tribunales. "Fue uno de los momentos más difíciles de mi vida"
Acostumbrado a los detectives
Su separación de Paulina supuso el comienzo de una guerra con la artista, que ha llegado a ponerle detectives. "Ya saludo a los detectives. Tengo detectives desde hace un año, siguiendome y buscando cosas malas de mí pero no creo que hayan encontrado ninguna."
El enfrentamiento en los tribunales fue largo y duro. Durante casi un año la pareja no llegó a un acuerdo, según Colate porque nadie se sentó con él a hablar. "Yo soy calmado y ella más virulenta. Averigué cosas que me sorprendieron como que habíamos comprado la paz. La primera vez que alguien representando a Paulina se ha sentado conmigo para arreglarlo, me han bastado dos horas para finiquitar todo. Creo que se ha equivocado en la actitud."
