El análisis de la celebración de la victoria en 'Supervivientes': las pruebas del distanciamiento de Antonio David y Olga Moreno
Durante la celebración por la victoria de Olga, la pareja se mantuvo distante
"Olga lleva 20 años en la vida de esa familia y ha hecho mucho bien"
Un familiar de Antonio David dice sentirse amenazado por parte de su familia
Los colaboradores analizan la celebración por la victoria de Olga Moreno tras 'Supervivientes' en 'El programa de Ana Rosa'. Durante la gran polémica de su separación, las familias de la pareja han tomado protagonismo en el debate. Las imágenes de la última comida de Antonio David y Olga con sus familias fue tras la victoria de la sevillana en el programa 'Supervivientes'.
Se rumorea que la ex Superviviente y su suegra mantendrían una mala relación, y que la madre del ex colaborador habría presionado a la sevillana para que guardase silencio y proteger la imagen de su hijo. Pero gracias a las imágenes de la fiesta de celebración en Málaga, esta tensa relación se desmiente. Doña Luisa y Olga compartieron varios abrazos y gestos de cariño. Pero Antonio David y su mujer se mantuvieron distantes durante casi toda la velada.
Bibiana Fernández comenta que "nunca ve unidos" a Antonio David y Olga: "Siempre hay una distancia o alguien por medio". Sandra Aladro, por su parte, analiza el abrazo de la ex Superviviente con su suegra: "Es la abuela de su hija, Olga lleva 20 años en la vida de esa familia y ha hecho mucho bien a la vida de Antonio David". Además añade: "Le ha apoyado incondicionalmente en las duras y en las maduras".
Algunos testimonios aseguran que han sufrido amenazas por parte de la familia de Antonio David y han hecho alusión a la raza del clan para desprestigiarles. En vista de estas acusaciones, el ex Guardia Civil volvía a dar la cara en su canal de Youtube para defender a los suyos: "Tengo una familia intachable y nadie puede decir nada de ellos".
Por otro lado, Sandra Aladro asegura que hay un familiar de Antonio David que dice "sentirse amenazado y vincula su miedo a la etnia gitana". Joaquín Prat califica las declaraciones: "Vaya cagada", y Paloma García-Pelayo comenta: "Desde luego es muy desafortunado y nadie lo puede aplaudir". Además, la periodista añade: "En lugar de cursarse acusaciones lo que hay es que demostrar las cosas". Alessandro Lecquio por su parte concluye: "Ser delincuente y ser gitano no tiene nada que ver".