Isa Pantoja acude al plató de 'El programa de Ana Rosa' para contar toda la información sobre Kiko Rivera, Isabel Pantoja y por qué no se ha producido un encuentro entre madre e hijo después del ictus que sufrió el marido de Irene Rosales el pasado jueves por la noche.
Nuestra colaboradora confirma que todavía no ha podido hablar ni ver a Kiko Rivera pese a acudir personalmente junto a Asraf al hospital donde está ingresado en planta. Al contar esta información, muchas han sido las preguntas que le han realizado sobre Isabel Pantoja y ella ha sido muy clara: "Mi madre quiere ver a Kiko Rivera y él no lo sé". Una frase que deja sin palabras al resto de compañeros después de que Anabel Pantoja haya visitado a su hermano y, en cambio, la cantante e Isa no han podido verlo en persona.
"Lo que Irene Rosales nos ha transmitido es que con nuestras visitas él se altera mucho, es mejor no alterarle. El está hospitalizado, hay que esperar a que él salga, él quiera hablar con nosotros y por prudencia una ya no sabe qué hacer", dice Isa Pantoja ante toda la audiencia. Luego, Joaquín Prat pregunta si entiende la postura de Kiko Rivera y ella aclara: "Me cuadra, pero él es diferente a mí. Yo sí que querría ver a mi familia independientemente de todo lo que ha pasado". Luego, matiza sobre el posible reencuentro: "Era simplemente darle un abrazo, a mí me hubiese gustado, me he preocupado por él y mi madre también".
Isa Pantoja quiere dejar claro cómo se encuentra su madre: "Ella quiere ir al hospital y está siendo muy duro". Además, la hermana de Kiko Rivera explica que Isabel "está siendo un apoyo para mí y yo estoy siendo un apoyo para ella". Sin embargo, no ha querido decir cómo la cantante se enteró del ictus de su hermano: "Ella habla conmigo, estamos en contacto, pero no quiero decir cómo ni cuándo se entera porque yo también tengo un hijo y a mí me duele mi madre".
Por último, sobre el sufrimiento que de Isabel Pantoja, su hija quiere comentar en plató que "lo está pasando súper mal, ella quiere ir y lo está pasando mal". Una situación extraña y que deberá permanecer así hasta que Kiko Rivera decida reunirse con sus familiares más cercanos.