El comienzo de esta legislatura ya es histórica por varios motivos: por primera vez llegan parlamentarios custodiados por la Policía, los independentistas catalanes encarcelados. Los escaños no están asignados aún y los madrugadores diputados de Vox se han sentado justo detrás del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Abascal ha tenido que encontrarse con gaysper, el fantasma LGTBI creado por su formación y que llevaban dos diputados socialistas en sus camisetas.
Joan Baldoví le ha preguntado a Irene Montero si está embarazada. Junqueras y los independentistas presos han llegado entre aplausos y algún que otro grito de “fuera”. Sánchez se ha mostrado sorprendido al comprobar que su compañero de asiento era Santiago Abascal, al que ha saludado. El diputado socialista Agustín Zamarrón, el más longevo con 75 años, ha sido el encargado de coordinar las votaciones de la Mesa. Batet ha sido elegida nueva presidenta del Congreso en la segunda votación.