Científica del CSIC: "Estamos peor que cuando se declaró el estado de alarma y no hay que apresurarse"

España va desconfinándose poco a poco para tratar de recuperar la economía y 'El Programa de Ana Rosa' ha hablado con Margarita del Val, científica del CSIC, del estado de la pandemia y los riesgos de rebrote en nuestro país: "Estamos en la mitad de la la pandemia y nos quedan varios picos por subir, por eso hay que evitar una nueva explosión. Esto depende de cada uno de nosotros porque todavía no estamos en una situación estable y estamos peor que cuando se declaró el estado de alarma, ya que hay mucho más virus fuera que cuando se declaró este estado. Estamos más concienciados, eso está claro, pero aunque se levante la economía hay que tener cuidado y las empresas tiene que seguir confiando en el teletrabajo porque sino van a tener que volver a cerrar las empresas", ha asegurado.

"No hay que abrir demasiado el círculo de contactos"

Sobre la apertura de la hostelería, Margarita del Val se ha mostrado cauta: "Si se va al bar manteniendo la distancia social y no abriendo mucho los círculos de contactos, lograremos esa distancia de grupo y se podrá hacer. Pero tenemos que tener claro que no podemos relajarnos porque el virus sigue acechando y él no entiende de normas. La razón de ir levantando el confinamiento es económica y social, algo vital también para nosotros. Pero el mayor enemigo de la economía es el virus y tenemos que ser muy precavidos", ha explicado.

"Los niños contagian exactamente igual que un adulto"

Además, la científica del CSIC ha hablado de la situación de niños y jóvenes frente al virus: "Hay niños graves, pero no suele ser tan habitual. Se pueden contagiar igual que un adulto y pueden contagiar exactamente igual, pero los síntomas no dan la cara en muchas ocasiones y dan una falsa impresión de que no pueden contagiar. Ellos lo transmiten exactamente igual que las personas adultas, ni más ni menos. Seguramente por eso cada vez hay más contagios entre las personas jóvenes y menos entre las adultas, porque los jóvenes tienen esa sensación de falsa seguridad. Si ellos no tienen cuidado, la economía va a volver a retroceder y ellos son muy vulnerables porque les va a condicionar mucho su futuro".