El asesino de Esther, la mujer asesinada de un tiro en la cabeza en el distrito de Ciudad Lineal en Madrid se ha entregado en Albacete porque no ha aguantado más la presión. La policía le había cercado y era el principal sospechoso del crimen y esto ha hecho que se haya entregado voluntariamente.
El hombre es de nacionalidad española, de un pueblo de Ciudad Real. El móvil de la víctima y los mensajes cruzados con él hacían que estuviera en el punto de mira de la policía. La principal hipótesis es que lo hizo por despecho porque estaba enamorado y obsesionado con ella, además que parece que era un viejo cliente del local donde trabajaba la víctima.