Al comienzo de la sesión pudimos ver a la presunta asesina cabizbaja y llorando, pero cuando le toco declarar, esta respondió a todas las preguntas, incluso cuestionando a varios letrados. En sus declaraciones, está siempre se muestra inocente. “Simplemente el trato al paciente, los cuidados, lavarlos, darles de comer, asearles y poco más. Yo no puedo coger cosas punzantes ni cortantes”, declaraba Beatriz, la presunta asesina.
Ella misma se reconoció en las grabaciones donde se la ve entrar hasta cuatro veces a la habitación de la víctima. “La oí roncar, pensé que estaba durmiendo. Le puse el termómetro y siguió roncando. Yo no pensé que estaba mala ni nada” añadía la enfermera, que niega en todo momento haber inyectado aire a las víctimas.
Fue al final de la declaración cuando esta comenzó a derrumbarse. “He pasado un año y 10 meses desde que estoy en prisión, me han roto la vida, por algo que no he hecho, lo juro por lo que más quiero que es mi hija” añadía la presunta culpable. Mientras que la acusada se declara inocente, la fiscalía pide hasta 40 años en prisión.