Según fuentes penitenciarias, Ángel Boza, el más joven de los miembros de 'La Manada' fue cambiado de módulo después de formar parte de una pelea a un condenado por un abuso sexual. Boza es el último en entrar en el grupo de 'La Manada' y el único que no formó parte de la presunta agresión sexual a una joven en Pozoblanco. El resto de miembros se refería a él como "el aspirante" y decía que tenía que pasar ciertas pruebas para entrar en 'La Manada'. Cuenta con antecedentes por delito de robo con fuerza, contra la seguridad vial y es reincidente en la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.