Laura conoce a la víctima que consiguió escapar del presunto violador que actuaba en las inmediaciones de la estación de Cercanías de Tres Cantos. Explica que después de seguirla, el hombre detenido por la Guardia Civil forzó a la joven para meterla en un portal y que ella consiguió escapar metiendo los dedos en los ojos al presunto violador. "No entiendo como después de cinco casos, nadie sabía que sucedía esto", comenta.