La Policía Municipal de Madrid ha iniciado una investigación en un restaurante de Madrid que sacrificaba especies exóticas para ser cocinadas y servidas. Entre los animales, había tortugas, pepinos de mar o cangrejos vivos.
El restaurante se encontraba en la localidad de Usera y no cumplía con los requisitos mínimos de limpieza y salubridad. Además, por si fuera poco, también vendían medicamentos chinos sin autorización.
En ‘El programa del verano’ hemos podido hablar con Fernando Domingo, portavoz de la Policía Municipal, que nos dado más detalles sobre este local que vendía como alimento especies exóticas y botellas de alcohol elaboradas de forma clandestina.
Tal y como nos ha podido contar el propio agente, el local está siendo investigado por un delito contra la fauna y la flora silvestre: “Las tortugas procedían de China y no se pueden comer. Venían en el equipaje de mano de turistas y el precio era de 30€ cada una”.
En cuanto a los medicamentos, se han encontrado “hasta 10.000”, tal y como ha explicado Fernando Domingo. “El establecimiento tiene licencia municipal como restaurante, pero lo que hacían no tenía licencia”, explica.
Además, asegura que fue muy complicado para la policía el ponerse en contacto con el restaurante, ya que estaba completamente cerrado y había que llamar a un timbre para poder acceder: “Había un derecho de admisión extremo”.
En el restaurante, también se han encontrado palomas: “Nos hace presuponer que han sido capturadas de forma ilícita en cualquier parque. Una paloma común es transmisora de enfermedades”, explicaba el agente.