‘El programa del verano’ ha podido hablar con Mari, una de las amigas de Katia, la agricultora ecológica que ha sido asesinada en su domicilio en Reliegos, León. La mujer, que solía acoger a gente en su casa para que la ayudaran con el huerto, ha sido hallada muerta en su casa.
Los sospechosos son dos hermanos gemelos de origen portugués, a los que ella les había ofrecido techo y comida a cambio de que ellos realizaran labores en el campo. Ella tenía un huerto ecológico y siempre necesitaba ayuda de terceras personas para mantenerlo.
Llevaba años haciendo eso, pero nunca imaginó que ocurriría lo que ha terminado sucediendo, que uno de sus huéspedes terminará arrebatándole la vida. Mari, su amiga, quien no ha querido mostrar su cara por miedo a represalias, ha hablado en nuestro programa.
Mientras estamos a la espera de que los detenidos pasen a disposición judicial, que lo harán a lo largo de la mañana de este miércoles, la amiga de Katia nos cuenta que uno de los gemelos no le dio “muy buena espina” cuando lo vio en su casa.
“Estaba sentado mirando el móvil mientras ella estaba sacando la hierba y haciendo las cosas de su huerto”, explicaba Mari, que tacha de ‘aprovechados’ a los dos gemelos portugueses que habían ido a casa de su amiga. “Eran dos vagos”, declaraba.
Sobre si notó algún tipo de coacción por parte de los huéspedes a su amiga, ella explica que no vio nada raro: “Éramos muy amigas, pero ella no era de contar sus problemas. Le podía cambiar el humor, pero no contaba nada”.
De esto último, Mari asegura que la jefa de Katia sí que había notado un cambio de humor “para mal” en los últimos días: “La jefa le notó un cambio de humor, pero nadie pensaba que podía ocurrir esto”.
En cuanto a si el móvil pudo ser económico, el de un robo por parte de los gemelos, la amiga de Katia expica: “Ella era muy humilde, se dedicaba a su huerto ecológico. No era de riquezas”.