Miguel Ángel Sánchez, alcalde de este pequeño pueblo de Guadalajara, tiene clara la táctica que ha hecho que lleven 3 años y medio con pleno empleo: ofrecer trabajo a cambio del empadronamiento, “si te empadronas te ofrecemos lo que te haga falta”, afirma Miguel Ángel. La gran mayoría de estos trabajadores son autónomos: agricultores, albañiles, camareros... Algunos de los empadronados que no viven de lunes a viernes en el pueblo arriendan sus tierras para ofrecer más trabajo. Así se vive en el pueblo donde no conocen la palabra "paro".