Los últimos acontecimientos han precipitado el cataclismo en el PSOE. Durante este mes de septiembre, los barones del partido hablan claramente. Se oponen por completo a adelantar el congreso federal. Las elecciones vascas y gallegas eran la oportunidad perfecta para que Sánchez revalidara su liderazgo, pero lejos de ello, los malos resultados suponen el mayor descalabro del PSOE en estas comunidades. Tras las elecciones vascas y gallegas, la ejecutiva se reúne para analizar los resultados y se reconoce una crisis interna del partido, donde Sánchez lanza un mensaje desafiante a sus barones. Por otra parte, tras varios meses negando su asalto a Ferraz, Susana Díaz da un paso firme hacia secretaria general y Felipe González da un golpe en la mesa y carga duramente contra Sánchez. Estos episodios no gustan al sector crítico del partido, y han dado como resultado la dimisión de algunos miembros de la ejecutiva.