Lo dejo todo en manos de su amigo Rogelio Rengel "era como un hermano para mí, administraba mi dinero, pero sentía que era como si fuese de mi familia...confiaba en él. Nunca tuve control del dinero, ni miré mis cuentas", asegura Luis del Olmo. El locutor insiste en que no espera recuperar nada porque "no han encontrado nada, se lo ha fundido todo", añade.