Los vecinos de la Barceloneta están cansados del turismo que está llegando a la zona. Los turistas jóvenes aprovechan el poco dinero que pagan por el alojamiento para gastar más dinero en fiestas y borracheras y dejan estampas que nos gustan a los vecinos. Jóvenes desnudos en el súper, piscinas puestas en plena calle, jóvenes subidos a la azotea... Eso es lo que se encuentran los vecinos.