Un sanitario del Servicio de Emergencias que se denomina en su argot como “Sierra” se acaba de encontrar con Belén Langdon en parada cardiorespiratoria, lo que se conoce como “31”. De fondo se escucha al policía local que ha rescatado a Belén de la marabunta. Tras la heroica acción del municipal, el sanitario trata de reanimar desesperadamente a Langdon, pero necesita ayuda. Por eso llama a la central y se topa con un operador que le hace perder la paciencia.
De la llamada se desprende que ésa no era la primera vez de la noche que el sanitario se ponían en contacto con la centralita del Samur. ¿Por qué el operador reacciona con tanta parsimonia si ya ha atendido a varios usuarios desesperados? De fondo se escucha al policía local que ha rescatado a Belén de la marabunta.
De la llamada se desprende que ésa no era la primera llamada de. El operario telefónico no sabe cómo actuar y pide a un superior que se ponga. Casi pasa un minuto hasta que el operador se decide a mandar una ambulancia. A tenor por su intervención la pregunta es obvia: ¿Está formado el operador en la atención de urgencias? Si realmente está preparado para atender este tipo de llamadas, ¿es habitual mostrar esta falta de sensibilidad ante peticiones de auxilio como ésta?