Los padres de José Bretón, Antonia y Bartolomé, los hermanos, Rafael y Catalina y su cuñado, José Ortega, declararán este miércoles ante el juez, que quiere descubrir si hay una especie de pacto de silencio en el que ocultaron información para proteger al padre de los niños.
Según el auto de procesamiento, la familia de José Bretón ha cambiado radicalmente de actitud. Pasó de no creerle y de considerarle culpable a darle coartada o, según las palabras del juez, a "buscar una estrategia común de posicionamiento a favor de José Bretón".Pero esta posición común familiar tiene contradicciones ante las que Bretón se muestra tenso y a veces agresivo.
El juez ha detallado estos puntos débiles. Desplazamiento de José Bretón a Las Quemadillas, ninguno de los familiares es capaz de dar una explicación convincente de por qué José deja a los niños en casa de su hermana y está al menos una hora fuera. Rafael se inventa una inexistente visita al psicólogo; Catalina simplemente refiere no recordar el hecho; y su cuñado, José Ortega, únicamente manifesta que no conocía el motivo.
Episodio de las 13:30 del 8 de octubre. Según el juez, las versiones no cuadran de ningún modo. Nadie llega a coordinarse con las secuencias de unos hechos tan trascendentales como lo fueron el último instante en el que otras personas vieron a los dos niños. Pero lo cierto es que llamaron a Bartolomé, padre de José Bretón, para que fuese a casa . Lo único que el juez puede sacar en claro es que "los pequeños estuvieron escasos cuatro minutos dentro de dependencias de la casa de sus abuelos paternos".
La conversación tras la pérdida de los niños. Los dos hermanos restringen la información sobre lo que realmente les dijo José Bretón y "niegan o esconden el hecho de que José los orientó a todos a que se fueran directamente a la Ciudad de los Niños.
Noches previas en Las Quemadillas. Los hermanos aseguran que José no pasó ninguna noche fuera de la casa de sus padres, pero las llamadas de Bretón demuestran lo contrario. Hasta sus propios familiares reconocen las declaraciones de un vecino que sitúan a Bretón en la finca las noches previas a la desaparición de Ruth y Jos.
Las conclusiones que saca el juez de todo esto es que en los primeros momentos y ante la policía, los familiares de Bretón cuestionaron su testimonio e incluso le culparon directamente de la desaparición de los niños, pero en los juzgados los mismos familiares han evitado toda la información que perjudica a José Bretón y se desdicen de las manifestaciones iniciales diciendo que habían sido invenciones de la policía o que los agentes habían tergiversado sus declaraciones.