Morey está convencido de que Hidalgo y el CNI al completo le ocultan algo, algo que trae de cabeza al agente y que le lleva a tomar la decisión de seducir a su compañera de trabajo. Después de acostarse con ella, Morey logra robarle las claves de su ordenador y confirma que sus sospechas no son ni mucho menos infundadas.