Tras descubrir que Mati y el resto de los policías de la comisaría de El Príncipe sospechan que Hakim es el infiltrado en la comisaría de la célula islamista Akrab, el joven decide eliminar todas las pruebas que le incriminan. Utilizando la contraseña de Mati, Hakim logra acceder a los archibos y robar la tarjeta de memoria que contiene datos relevantes sobre la organización.