A pesar de que la familia de Sara no aprobaba su relación con Abdu, Fátima y su madre no dudan en acudir a su casa para darles el pésame. La madre les recibe entre lágrimas de tristeza, pero acepta de buena gana sus condolencias. El que no aprueba la visita es el hermano de la joven asesinada, que culpa a Faruq y a los suyos del trágico final de Sara.