Tras descubrir que Abdu estaba directamente relacionado con el chico que se inmoló en el atentado de Tánger, el nuevo jefe de la comisaría de El Príncipe acude a su casa para, además de presentarle sus respetos a la familia, registrar la habitación del joven asesinado. Las sospechas de que podría mantener una relación directa con una red yihadista aumentan tras encontrar un libro, algo Fátima niega desde el primer momento.