Con una asombrosa capacidad de observación e improvisación, Javier Morey está acostumbrado a ser cauto o encantador, contundente o manipulador según lo requiera su personaje. Álex González reconoce que, durante la serie, ha llegado a creer que Javier Morey ha llegado a formar parte de su verdadera persona. Aunque en un principio llegó a subestimar el papel que le habían ofrecido, el actor reconoce que es el más complicado que ha interpretado hasta ahora.