La guerra de las fronteras cerradas
El barrizal de febrero en la frontera de la República de Macedonia con la provincia griega de Macedonia es el nuevo hogar de miles de personas, cada día más. Refugiados que escapan de la guerra en Siria, Irak o Afganistán y que aterrizan por carretera en esta nueva barrera que no pueden superar. Las autoridades del país han levantado una endeble valla metálica, suficiente para que las familias con hijos no puedan cruzar. Para cooperar, los antidisturbios macedonios lanzan gases lacrimógenos a aquellos que osan superar la barrera. Grecia ha pedido ayuda urgente a la Unión Europea para afrontar la crisis humanitaria de estas personas que esperan ya desde hace varios días. Adrian Edwards, el portavoz de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, ha dicho que la crisis humanitaria ha sido inducida en gran parte por la propia Europa. Los refugiados huyen de la guerra sin saber que están a punto de llegar a otra, la de las fronteras clausuradas por Europa.