El Gobierno de Pedro Sánchez no dará asilo a los treinta menores que hay a bordo del Open Arms. El ministro de Fomento ha dicho que el capitán del barco español no tiene potestad para hacer esa petición y que la respuesta debe llegar del gobierno italiano. El caso es que, doce días después, la situación de los inmigrantes es desesperante. En el barco hay, además, dos bebés, uno con problemas respiratorios, para los que el capitán ha pedido asilo en la embajada de España en Malta, según los expertos, es lo lógico en estos casos por la situación de vulnerabilidad de los niños. El Gobierno, sin embargo, es tajante. Según el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, el capitán del barco no tiene esa capacidad, ni esa potestad. Lo cierto es que hay un vacío legal y, dependiendo de como se interpreten las leyes de asilo puede o no puede hacerlo. Por ahora, el Open Arms resiste como puede con su delicada carga a bordo. Mientras a más de cien millas de allí, desde la lancha de Médicos Sin Fronteras se trabaja para sacar del agua a nuevos náufragos. El Ocean's Viking es el otro barco de salvamento que hay en la zona; estos vikingos del océano han rescatado en los últimos días a 356 personas; ellos y los rescatados del Open Arms comparten la inquietud por llegar a un puerto seguro.