Tras el desaguisado, Sara se va a vivir temporalmente a casa de Sergio y Tomy mientras instalan un nuevo sistema de seguridad en su vivienda. Al final, sin quererlo, Sergio pasará más tiempo con su mujer y sus hijos, por lo que tratará de aprovechar la oportunidad y se esforzará por ser el padre y marido perfecto, haciendo que Sara se replantee seriamente volver con él. Pero su plan será su propia trampa ya que, con toda la familia por casa, será muy difícil mantener su falsa identidad como Avelina.
Natalia, por su parte, al enterarse de que la casa de Sara está vacía, consigue las llaves y la realquila a un amigo productor de cine para adultos. Sus artimañas irán más allá y cuando el equipo de rodaje finaliza la jornada convoca a los TomyRockers para usar todo el equipo y rodar un nuevo videoclip.
Mientras, en el colegio, Carmen presiona a Avelina para que el cuarteto de cuerda gane el certamen musical, o de lo contrario podría ser despedida.