José parece haberse reconciliado con toda su familia, incluida Lucía. Todos han acudido a la fiesta de cumpleaños de Samuel y se han divertido. Pero, ya por la noche, mientras José y Lucía volvían a intimar, descubrimos que toda la coartada que José había construido puede desmoronarse por un pequeño objeto que él tenía enganchado en la ropa.