Manuel vomitó en el coche de Chupito, el que utilizaron para escapar tras accidentar el camión y escapar con la droga. Chupito ha desaparecido y la policía ha encontrado el vehículo en el fondo de un lago, con las huellas y el ADN de Manuel por todas partes. La policía científica aún no ha llegado para buscar pruebas, por lo que Manuel idea un arriesgado plan para deshacerse del coche y limpiar su rastro, pero la explosión se le va de las manos.