José está dispuesto a lo que haga falta para recuperar a Lucía, pero ella tiene claro que lo suyo ha acabado para siempre. Pese a que él le ha dejado claro que haría cualquier cosa y le ha pedido perdón, ella no puede pasar por alto que la haya hecho creer que había muerto, que la haya engañado con otra y, lo peor, que haya dejado que tanto ella como su hijo estén en peligro de muerte.