José ha intentado, una vez más, volver a retomar su relación con Lucía, pero, una vez más también, se ha encontrado con la negativa que su mujer. “No puedo irme a ningún sitio contigo, y menos con Samuel”. Así de claro se lo ha dejado. Le quiere, sabe que es el amor de su vida, pero Lucía no puede perdonar todo el daño que le ha hecho José. Él tampoco: “Yo no sé si tú me vas a perdonar algún día, pero yo no me voy a perdonar jamás”. Entre lágrimas amargas, José se da cuenta de que su matrimonio con Lucía está totalmente acabado.