Las claves del octavo capítulo de 'El accidente', a análisis

1. El operativo policial contra el narcotráfico avanza gracias a Lucía.

Lucía envenenó a los cerdos de Joao y luego se ofreció a echarles un vistazo y cuidarlos durante la noche. De esa manera se ganó la confianza de Joao y ahora va atrabajar para él hasta que los animales se recuperen. El trabajar en la finca la permite moverse por la casa a sus anchas y, así, colocar las cámaras de vigilancia que le ha dado la policía. A punto estuvieron de pillarla en dos ocasiones: la primera el hijo de Lula y la segunda, Paul Bresson. Lucía tiene sus dudas respecto a estas labores de espionaje, sabe que está poniendo en juego su vida y que el inspector Sánchez tampoco le da firmes garantías de que ella y José puedan esquivar la cárcel (él solo le ha dado su palabra de que hará todo lo que pueda). ¿Será una trampa? Además, parece que el policía le va a ir pidiendo cada vez más implicación. ¿Acabará por ser descubierta? En el avance del próximo capítulo tenemos una posible pista...

2. Julián, el marido de Isabel, ha visto los cadáveres que Juan y José tenían escondidos en el maletero.

La presencia de Julián está aumentando en los últimos capítulos. Primero cuando les dijo a Lucía y a José que no les entregaría la droga si no le daban 10.000 euros. Y en este capítulo cuando ha descubierto los dos cadáveres que los hermanos Espada transportaban en el coche. Este cabo suelto promete dar juego en próximos capítulos. ¿Le contará a la policía lo que conoce de José Espada? De momento, puede calificarle como asesino y traficante.

3. Joao quiere venganza: primero Lucas, después José Espada.

Joao no tolera que nadie le mienta y menos, que le traicione. Por eso el joven Lucas ha terminado con la cabeza en una caja de cartón (por culpa de José, que le inculpó para salvarse él). Pero si José cree que Joao vuelve a confiar en él está muy equivocado. El cacique portugués sigue sin fiarse de él y tiene preparado un plan para consumar su venganza: primero, va a utilizar a José para transportar el cargamento. Y, una vez hecho el trabajo, le va a matar. Ese es su plan.

Aunque José le dice que prefiere tomarse un descanso y no tener nada que ver con transportes y drogas, no está dispuesto a aceptar un no por respuesta. El haber enviado la cabeza de Lucas en una caja de cartón a José Espada es prueba de ello. Tras esta amenaza, José vuelve estar a su merced. La policía conoce todo este plan, pero de momento no van a intervenir.

4. Nico señala a María.

Lucas acabó con la vida de Nico, el ayudante más fiel de Joao, en el hospital. Lo hizo porque Nico había asesinado a su padre. Parecía que, con su muerte, nadie podría conocer que María fue quien le disparó y que está traicionando a Joao.

Pero Nico dejó escrito el nombre de la mujer de Joao en una pizarra (la usaba para su rehabilitación tras el coma) y Lula lo encontró. Seguro que la hermana de Joao, que siempre ha desconfiado de maría, no va a dejar pasar esta prueba. Pero, ¿la creerá Joao? Si no lo hace, ¿estará dispuesta a actuar por su cuenta? Según los rumores que corren por Zarza podría tener más razones que el simple cariño hacia el empelado para hacerlo: Nico podría ser el padre de su hijo.

5. Los 'ángeles blancos' se reencuentran en el funeral.

Contra todo pronóstico, Raimundo (el padre de Lucía) se presentó en casa de Joao con motivo del funeral de Nico (aunque no parece que fuese a darle el pésame). Allí se encontró también con Bresson, al que no esperaba. Una conversación entre ambos nos reveló parte del oscuro pasado de Raimundo: "Te recuerdo con tu uniforme, apuñalando a aquel niño en el poblado de Angola". Tras esta frase aparece Lucía, en la que Bresson parece muy interesado, y quizás más ahora que sabe que es la hija de su antiguo amigo.

6. José se queda solo.

Cada capítulo que pasa José se queda más solo. Lucía no quiere saber nada de él (de hecho, puede que piense que tiene algo con Bresson ya que él la llevó a casa en coche y ha visto a Lucía con un teléfono diferente al de siempre, misma táctica que él usaba para comunicarse con María) y Manuel, que era uno de sus incondicionales le culpa de todo lo ocurrido con Lucas. Solo le queda Juan, al que no duda en meter en todos sus líos. Y su hermano, que es un trozo de pan, intenta ayudarle, implique lo que implique eso para él.

¿Te has quedado con ganas de más? En este avance tienes pista sobre lo que ocurrirá en el próximo episodio.