Cómo evitar caer enfermo con los cambios bruscos de temperatura

Yasmina Jiménez 12/06/2015 12:23

Este viernes se esperan tormentas intensas en el País Vasco, en Navarra, Aragón, al norte de Cataluña y en puntos del norte de Castellón y en Teruel. Chaparrones tormentosos, viento, bajada de las temperaturas y todo después de haber pasado unas semanas de auténtico calor veraniego en la mayor parte de España. Somos carne de cañón para esos virus que pululan en el ambiente a la espera de que nuestro sistema inmunológico se vuelva loco adaptándose a esos cambios bruscos de temperatura para colarse en nuestro organismo. Ahora, puede parecer difícil librarte de un catarro o de una buena faringitis, entre otras afecciones, pero no es imposible. Aquí te proporcionamos algunos consejos básicos:

  • Ayuda al termómetro a luchar contra su enloquecimiento. Frío, calor, frío, templado… Es primavera y el mercurio sube y baja como si tuviera el baile de San Vito. Nuestro cuerpo lucha por mantener la temperatura corporal para su correcto funcionamiento -incluidas nuestras defensas- y requiere de un poco de ayuda. Evita los ventiladores y el aire acondicionado para no quedarte frío. Y durante las noches, que es cuando solemos correr más riesgos, cierra la ventana antes de dormir para no despertarte de madrugada buscando la manta.
  • Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo. Estrechamente relacionado con el punto anterior, haz caso a tu madre y "no cojas frío". Esta semana concretamente, pese a que durante el mediodía el sol calienta, durante las mañanas y las noches refresca. No olvides ir preparado con una chaqueta y un pañuelo que proteja el cuello y la garganta.
  • A la rica vitamina. ¿Has oído millones de veces eso de que somos lo que comemos y sigues sin creértelo? Error. Las vitaminas A y C refuerzan nuestras defensas y de ahí el consejo de convertirlas en nuestras aliadas para la prevención de estas dolencias. La primera, la puedes encontrar en zanahorias, espinacas, acelgas, remolacha, coles o tomates, entre otros alimentos; y la segunda, está presente en cítricos como la naranja o el limón, por ejemplo.
  • Hidratarse. Beber agua y mantenerse hidratados es una recomendación que sirve para todo y para siempre. Para este caso en particular, la humedad ayudaría a frenar la entrada de virus en el organismo que, según los médicos, facilitan los conductos nasales secos y la garganta seca. Y ya de paso, aprovecha que con el agua eliminamos toxinas.
  • La higiene siempre es un plus. Hay muchísimos virus pululando por ahí, no pienses que llevarse uno consigo es algo exclusivo de la falta de higiene; sin embargo, ten la certeza de que si mantienes unas pautas de limpieza las posibilidades disminuyen. Los especialistas aconsejan lavarse las manos con jabón con cierta frecuencia, especialmente cuando se vuelve a casa de la calle, antes de comer y si uno se va a tocar los ojos, la nariz o la boca (aunque lo difícil será darse cuenta de esto último).
  • Combatir el estrés. Se le echa la culpa de todo o casi todo, pero es que según los últimos estudios el estrés crónico puede debilitar nuestro sistema inmune. Decir ahora "relájate" si estás atacado será un motivo para ponerte más nervioso, y me niego a caer en eso; intenta hacer, eso sí, cualquier tipo de ejercicio como pasear, empieza con el yoga o apúntate a un curso de punto de cruz. Actualmente, se ha puesto de moda pintar o colorear mandalas. Cualquier opción es válida si te sirve para mantener la ansiedad a raya y evitar complicaciones.
  • Gripe o catarro, ¿esto qué es? El virus te ha alcanzado, se regodea dentro de tu cuerpo dejándote hecho polvo y está causando estragos en tu interesante agenda primaveral. Lo siento, sólo te queda luchar contra los síntomas y recuperarte cuanto antes para volver al punto inicial de esta lista. Pero antes asegúrate de que sabes lo que tienes: normalmente el catarro se centra en la nariz y la garganta, no suele dar fiebre y si da no llega a los 38ºC, puede incluir tos y estornudos y dura entre 3 y 5 días. Si lo tuyo es gripe, sufrirás rápidamente fiebre alta, cansancio, dolor muscular y ármete de paciencia porque puede tardar más de una semana en curarse.
  • Somos seres gregarios, respeta a la comunidad. Piense en los demás si ya estás enfermo y recuerda que frenar la propagación de virus es una responsabilidad de todos. Cúbrete la boca y la nariz al toser y al estornudar; lávate las manos después de hacerlo; no andes repartiendo besos a diestro y siniestro; y si fuera posible, quédate en casa hasta que te hayas recuperado y puedas seguir pensando en tus vacaciones en Ibiza.

¡Felices días víricos a todos!