"Parece que no hubiera pasado el tiempo... algo así muy catastrófico, no me acuerdo haber salido de aquí", explicaba mientras comía la tostada. Gianmarco, muy serio, asentía con la cabeza y mostraba pensar lo mismo que su amigo. "Fíjate, los sentimientos se colocan al entrar; no entras y de repente este que adoraba ya no lo adoro... No, sigo teniendo complicidad contigo, con Adara, el Cejas sigue cayéndome mejor...".
Sin embargo, pese a que su situación en la casa se había normalizado, el Maestro reconoce que su situación con Pol ha cambiado por completo. "Me veo lejano y distante, como si no perteneciese en mi vida", explica triste Joao. Luego, mientras seguía pensando, añadió: "Es algo rarísimo".
Gianmarco intenta echar un cable a Pol y le pregunta. "¿Hay tensión entre vosotros, no?". Joao, al segundo, responde que su ex puede estar "dolido o resentido" y que percibe que en la casa "me mira así como enfadado". Por último, el Maestro no entiende el giro de Plo porque "cuando yo salí, hablábamos por WhatsApp casi todos los días, poco, pero con normalidad, fuimos hasta a un bolo juntos y al entrar aquí... no sé"