Kiko y Estela ha mantenido, al fin, una conversación pausada para aclarar sus diferencias. Eso sí, Maestro Joao mediante. Y Anabel Pantoja y El Cejas como testigos indirectos. Kiko le ha echado en cara a Estela su actitud con él desde que salieron de la casa, que le ha hablado “de manera histérica” y que se ha “dejado llevar por la opinión pública”.

Por eso Kiko ha lanzado una promesa a Estela y le ha preguntado que si cuando salgan del reality será capaz de mantener una relación cordial con él, aunque cada uno haga su vida, pero con un cierto respeto. Ella ha aceptado y ha explicado por qué se comportó así: “Estaba nerviosa, la situación me pudo y me pareció injusto que me juzgaras por verme tres días mal en plató”.

“Hemos sobrepasado muchos límites y lo mejor es poner punto y avanzar”, ha reconocido Estela. Para ello, opina que hay que dejar atrás los reproches y las pullitas. Eso sí, ella ha aprovechado para echarle en cara a Kiko que no haya entendido su situación, que tenía que haber hecho un esfuerzo por entenderla.

Tras escucharles hablar, Maestro Joao se ha emocionado y les ha animado a sellar la charla con un abrazo, algo a lo que ambos se han negado porque no les quedaría natural. Eso sí, de la conversación han sacado “algo provechoso”. Además, Joao ha catalogado el momento como “algo mágico” y está seguro de que volverán a “vibrar” como amigos.

Y es que Kiko tenía un gran temor dentro de sí y por eso ha propiciado que se diera esta conversación. No quería dejar pasar esta oportunidad de hablar las cosas y de que fuera del reality su situación se agravara. Su objetivo se ha cumplido, salir de ‘El tiempo del descuento’ reconciliado con Estela. Además, reconoce que su “actitud chulesca” con respecto a ella es motivada por un miedo a volver a decepcionarse.

Estela se ha desahogado con Nuria y le ha desvelado el contenido de su conversación con Kiko. Confiesa que en él encontró a una persona en la que se apoyaba mucho y “luego todo fue un desastre”. “Hizo el gilipollas y no era sincero conmigo”, confiesa al hablar del momento ‘butterfly’ que protagonizó Kiko con Gianmarco en el confe.

La decepción que ha sentido hacia el que ella consideraba su amigo, ha sido mayúscula e intenta estar bien pero reconoce que le cuesta: "El cariño que había aquí era real, porque yo lo he vivido. Lo he sentido, puedo estar aquí bien y luego sales y me la das porque tienes tus estrategias".

Prefiere quedarse con lo bueno que ha vivido con Kiko en la casa pero admite que “hay una tensión rara” debido a la frustración que siente: “Si no hubiese entrado aquí todo se habría enfriado, la conversación se hubiese quedado en el aire y las cosas se habrían enfriado en un futuro. Igual me lo cruzaría por Telecinco y 'hola' y ya está. Pero el destino nos ha puesto esto por el camino”.

Siente que este programa es una oportunidad para hablar y aclarar su situación, aunque sostiene que ella estaba empezando “a olvidar el concurso y había empezado a pasar página”.