Anabel prometió que si se salvaba de la expulsión se bañaría con ropa en el jacuzzi. El Maestro Joao se lo recordó y se ofreció a cumplir la promesa con ella. Sin embargo, al entrar se resbalaron y cayeron de lleno dentro del jacuzzi. Anabel, que iba sin sujetador, no pudo controlar sus pechos y se le salieron de la blusa. Kiko y Estela no pudieron contener la risa ante semejante escena. "¡Han flotado! Muy bonitos", le decía Kiko a Anabel.