Juliana se ha convertido en una de las concursantes de este lunes en 'El precio Justo' y su simpatía no ha tardado en encandilar a Carlos Sobera, que ha terminado cantando con ella 'Mi gran noche' de Raphael.
La concursante optaba a un premio estupendo: un frigorífico americano con dispensador de hielo, agua y capaz de hacer fotografías y hasta videollamadas.
Para conseguirlo, Juliana tenía que enfrentarse a la prueba del golf, un deporte del que ha asegurado no tener "ni idea". Carlos Sobera no ha tardado en ofrecerle su ayuda, pero parece que el presentador tampoco es ningún experto del golf.
Finalmente, Sobera ha tenido que pedir ayuda de una de sus azafatas, Paula, que ha demostrado sus dotes en el campo con un buen tiro de golf.