Onofre y Chelo se han querido desde siempre y cuando parecía que iban a comenzar una relación, un grave suceso con el Marqués lo cambió todo. Chelo no se atrevió a contarle a nadie lo sucedido, ni siquiera a Onofre, y decidió poner distancia con el periodista, que después de marchó a Madrid. Años más tarde, la llama del amor se ha reavivado entre ellos y Chelo esta vez no se ha querido reprimir más.
En su encuentro en Paradas, Onofre se llevó un gran chasco cuando no solo vio que su pueblo estaba dividido tras los crímenes de Los Galindos, sino que también su familia se había dejado de llevar con la Chelo estando convencidos de que el tío de la joven, Pedro, había sido el autor de los asesinatos. Onofre le contó a Chelo su intención de descubrir la verdad, pero aún con todo ella le dijo que era mejor que no se viesen.
Sin embargo, el encuentro por Navidad ha hecho que los sentimientos vuelvan a aflorar en Chelo, cansada de haber postergado siempre su relación con Onofre por circunstancias ajenas a ellos, así que decidió lanzarse a besarle. Sus besos fueron más que correspondidos, pero Onofre aún no comprende por qué no quiso ser su novia antes de su mudanza a Madrid. No sabe que El Marques tuvo algo que ver.