El Marqués, junto con el contable de 'Los Galindos', Don Alberto, y el director de la Caja de Ahorros de Paradas, Don Joaquín, ha estado desviando los fondos de la finca hacia un proyecto de construcción de apartamentos en la costa de Huelva. Pero los problemas de liquidez del Marqués le están pasando factura y encima se ha enterado de que los nuevos directores del banco van a investigar los últimos movimientos.
"Si caigo yo, vosotros caéis conmigo", advierte El Marqués a Don Alberto y Don Joaquín antes de que el director de la sucursal le informe de una noticia aún peor: "La central está pidiendo información. Han anunciado que van a poner auditorías en todas las oficinas. No sé cuándo caerá la nuestra pero si entrego las cuentas, verán el agujero. Como no hay recibo de haber retirado ese dinero, nos puede caer un puro de narices", explica.
Don Alberto cae rápido: los tres se están enfrentando a la pena de cárcel. Y aunque El Marqués cree que por su título nobiliario y sus contactos no entraría en prisión, al contable se le ocurre una manera más efectiva de ganar tiempo en la auditoría y de que El Marqués no pueda ser contactado.