Aroa mandaba un mensaje a ‘El diario de Jorge’ porque estaba muy preocupada con su hermana: “Mi hermana tiene 40 años, no se esfuerza en el trabajo, es egoísta, es negativa, no se esfuerza con la familia… por favor, Saray, cambia ya”.
Saray también visitaba el programa, pero no tenía ni idea quién le había llevado hasta allí. Pronto descubría que era su hermana quien la había llevado al programa y, antes del reencuentro, escuchaba a su hermana sincerarse con Jorge Javier.
Jorge Javier tenía que interrumpir la entrevista porque había sucedido algo imprevisto: “Tu hermana estaba escuchando en una salita y ha decidido que no quiere salir”
El presentador conectaba con ella y la convencía para verse las caras en plató con su hermana. La tensión se mascaba en el ambiente, pero parece que, finalmente, las dos llegaron a un acuerdo.
“Yo no te he traído aquí para ponerte verde, ni para ponerte a caldo… yo quiero que me entiendas, que yo lo he hablado contigo millones de veces, que tienes que cambiar. Te he traído aquí para que espabiles, Saray… estamos para ayudarte y no te dejas ayudar”, le decía Aroa a su hermana.
De hecho, las dos terminaron la conversación pendiente entre lágrimas y con un emotivo abrazo en el plató de ‘El diario de Jorge’.