Elisa ha pasado uno de sus días más druso en el hospital. Su madre, que la tuvo con 14 años y se desentendió de ella, había acudido al hospital porque el bebé que estaba esperando se hallaba en peligro. La doctora fue clave para salvarlo, pero eso no supuso que se arreglase su relación con su madre.
Gabriel fue uno de los grandes apoyos de Elisa y, pese a que al final no hubo reconciliación entre madre e hija, las palabras de su amigo fueron claves para que la médica pudiera seguir adelante… y se atreviera a escuchar sus sentimientos. Por eso, cuando los dos amigos estaban tomando algo después de trabajar, Elisa se lanzó.
“Aunque soy como soy y no me merezco nada, sean las que sean las consecuencias, porque sé que somos compañeros y se estropeará todo, por no hablar del hecho de que te tienes que casar… Me he enamorado de ti, Gabriel. Para mí no fue solo un rollo”, le dijo a su compañero. Él no dijo nada y respondió besando a Elisa.
Este gesto puede marcar definitivamente el futuro de Gabriel, cuyo destino era volver a Etiopía para convertirse en el médico de su comunidad. Además, tenía ya concertado un matrimonio con una mujer de allí. ¿Dejará todo de lado para quedarse con Elisa? ¿Seguirá el camino que tenía marcado?