Las cosas en el hospital se complican por momentos y la tensión entre médicos y residentes es más que evidente. El trabajo aumenta y se complica por momentos, algo que hace que el equipo tenga que trabajar al límite.
Después de darle muchas vueltas, Giulia decide llevar a Andrea de vuelta a la sala para tratar a un paciente que ha solicitado ser examinado exclusivamente por él.
A pesar de todo, el paciente no conoce cuál es su estado actual, algo que podría haberle hecho cambiar de opinión. Un error causado por su amnesia pone a todos los residentes bajo presión.