La doctora Laforet se pone frente al hombre que mató a su hijo: "Desde que le atropellé mi vida ha sido un infierno"

La doctora Laforet continua ayudando a sus pacientes a intentar superar la dura pérdida que han sufrido en sus vidas, pero ella continua teniendo una herida abierta, la muerte de su hijo, lo que le ha terminado afectando en su matrimonio.

"Mi hijo está en una urna, lo mató un conductor borracho”, confesaba la doctora Laforet mientras terminaba la sesión de forma brusca a sus pacientes. Tras verbalizarlo, su marido le pedía enfrentarse a la realidad, poder seguir adelante y para ello llevaba delante de ella al chico que terminó con la vida de su hijo.

"Llevo semanas aguantando a Santiago con la matraca de que tengo que escucharte, sientate y habla", comenzaba este encuentro la doctora, momento en el que este se confesaba: "Se que lo ha pasado muy mal y la rabia que tiene dentro. Cuando todo pasó me quedaba un año de carrera, yo no era de salir de borrachera, pero esa noche bebí e insistí en llevar a mi novia a su casa y la cagué. Atropellar a un chaval, a su hijo, a Mario, eso no sale gratis. Esa era mi vida y ya no queda nada. Mi novia me dejó, mis amigos desaparecieron y estuve tres años en la cárcel. A mí esta vergüenza que tengo y este nudo no me lo quita nadie, desde que atropellé a su hijo mi vida ha sido un infierno, si eso le ayuda quédese con eso".

Palabras a las que ella responde muy tajante: "A mí ese nudo que llevas dentro me da igual, no me sirve. Yo llevo algo mucho peor, un vacío enorme y no te equivoques, yo no quiero venganza, quiero a mi hijo y por tu culpa ya no está". Y se despide de él queriendo que tanto él como su marido puedan olvidarse de él.